Escuela Powernet
09/08/2023
Data Centers y olas de calor ¿Cómo proteger las infraestructuras críticas?
Es un hecho, el mundo se está calentando. Así lo observamos y sentimos cada año con la llegada de la época estival, unos meses en los que las olas de calor son cada vez más intensas y sucesivas.
Estas olas de calor afectan tanto a las infraestructuras críticas como los centros de datos: de hecho, una encuesta de 2021 realizada a los operadores de centros de datos en EEUU desveló que el 45% de los operadores y propietarios de CPD afirmaban que el clima extremo, especialmente el calor, había amenazado la continuidad de sus operaciones en algún momento.
Por ejemplo, empresas como Twitter vieron comprometida su redundancia en 2022 tras un verano repleto de olas de calor, debido a una interrupción de la actividad de su centro de datos en Sacramento. Un incidente, en palabras de los ejecutivos de la compañía, “sin precedentes”, que provocó “el cierre total del equipo físico”.
Las altas temperaturas afectan al funcionamiento de los componentes de los CPDs.
Con ello, los sistemas de climatización de los CPD’s y sus componentes, como bombas, compresores y ventiladores, deben de realizar un esfuerzo mayor al habitual, y con ello, se incrementa la probabilidad de fallas en los equipos.
Por otro lado, no solo se ven comprometidos los sistemas de climatización ante el calor extremo, sino cualquier equipo de energía externo, como los generadores de energía de respaldo, que pueden no entregar la potencia requerida o incluso apagarse para evitar daños debidos a una sobrecarga de la red eléctrica.
Los fallos en los CPD producto de climatología extrema se dan debido al desgaste y estrés de los equipos, y por la falta de un adecuado mantenimiento de los mismos. Pero hay otro factor importante a tener en cuenta: el diseño del centro de datos.
Y es que algunos centros de datos, construidos hace ya más de una década, cuentan con condiciones de diseño que se encuentran hoy en día desactualizadas.
Los centros de datos más modernos están actualmente preparados para soportar temperaturas en torno a los 44 ºC exterioes, pero los más antiguos no tenían que enfrentarse en principio a estas situaciones climáticas y se diseñaron para operar con temperaturas de entre 35 y 38 ºC.
Por ello, la resiliencia climática de estas instalaciones cobra hoy una importancia crucial. Vemos a continuación algunas claves para proteger estas infraestructuras frente a las olas de calor.
Sin duda, un enfoque proactivo y un mantenimiento profesional y constante son hoy en día las mejores herramientas para hacer frente a la incertidumbre climática, especialmente cuando hablamos de olas de calor que pueden comprometer los equipos en los centros de datos.
En Powernet llevamos años apostando por la sostenibilidad en los centros de datos que instalamos y operamos, diseñamos CPD conforme a los más altos estándares de la industria. Contáctanos y resolveremos todas tus dudas.