Escuela Powernet
22/02/2023
Firewall o muro cortafuegos: ¿cuáles son sus usos y aplicaciones?
Estamos acostumbrados a escuchar la palabra, pero en muchas ocasiones nos falta información sobre su función y sobre la importancia que estos sistemas tienen en la defensa de los equipos informáticos.
Efectivamente, hoy hablamos sobre los muros cortafuegos o firewalls, la primera línea de defensa con la que contamos para proteger las redes privadas de los accesos no autorizados.
Los firewalls son de los sistemas más antiguos y consolidados en la protección del tráfico web.
Se pueden emplear, tanto en un solo equipo informático, como en redes de ordenadores, especialmente redes locales e intranets. A finales de los años 80, tras el nacimiento de Internet, comenzaron a divisarse vulnerabilidades a través de las cuales los hackers se infiltraban en los ordenadores, obteniendo información, instalando malwares y en general, comprometiendo la seguridad de los equipos.
De ahí surgió la necesidad de establecer una serie de protocolos de seguridad a través del filtrado de las comunicaciones que entraban y salían de los equipos, bloqueando aquellas que no cumplían con los criterios establecidos.
Los firewalls se han convertido hoy en día en una herramienta imprescindible para proteger los equipos, protegiendo una red privada del acceso no autorizado y no verificado en una conexión a Internet, bloqueando el paso a posibles intrusiones y/o ataques.
Es importante señalar que estos sistemas no eliminan el malware de un equipo, sino que su función se limita a tratar de bloquear su accesos. Una vez el malware ya se encuentra dentro del equipo, será necesario combinar su uso con un antivirus para conseguir eliminarlo.
Por tanto, la combinación del firewall con el antivirus es un tándem tan habitual como necesario para mantener los equipos protegidos.
El firewall puede ser tanto un programa (software) como un equipo (hardware) que filtra las comunicaciones entre la red local y las redes externas. También hay muros cortafuegos que son una combinación de ambos.
Los firewalls de software suelen emplearse para uso personal y se encuentran generalmente incluidos en el sistema operativo del ordenador en un paquete de seguridad que suele incluir también otros sistemas, como el antivirus.
En cambio, los más habituales a nivel empresarial son los firewalls de hardware suelen ser equipos físicos que se instalan entre el switch encargado de distribuir la conexión de los equipos y el punto de acceso a Internet, aunque también pueden venir integrados en el router.
Estos firewalls ofrecen una protección extra y más control sobre su funcionamiento y configuración, de forma que todos los ordenadores conectados al enrutador estarán ya protegidos por el cortafuegos.
Dependiendo del tipo de organización que lo emplee, existen dos políticas diferentes sobre el uso de muros cortafuegos en el entorno empresarial:
Aunque hoy en día ya no quedan dudas sobre la necesidad de las empresas de disponer de este tipo de herramientas de protección, sus principales ventajas son: