Escuela Powernet
13/07/2023
Redundancia o conexión redundante ¿Qué es y por qué es importante en el sector IT?
En esta era donde los avances tecnológicos son nuestro pan de cada día, resulta imposible encontrar empresas que no dependan de la tecnología para sobrevivir. Es evidente que los fallos en los sistemas pueden causar serios problemas, especialmente si afectan a las tareas críticas de nuestro negocio. Por esta razón, cada vez es más común que las empresas adopten estrategias de redundancia en el ámbito de las tecnologías de la información (TI).
En este artículo, explicaremos en detalle la importancia de la redundancia en el sector de las tecnologías de la información y cómo su implementación garantiza la disponibilidad y la confiabilidad de los sistemas, redes y datos.
Veremos cómo la redundancia se convierte en una herramienta clave para asegurar el funcionamiento continuo de los servicios, minimizando el riesgo de pérdida de datos y proporcionando a las empresas la tranquilidad para poder enfrentarse a cualquier eventualidad tecnológica.
Una conexión redundante es una configuración de red en la que se establecen múltiples rutas o enlaces físicos para garantizar la disponibilidad y la estabilidad de la conexión en caso de que uno de ellos falle. En otras palabras, se crea un sistema de respaldo que permite a los dispositivos conectarse a través de diferentes caminos en caso de interrupciones o fallos en la infraestructura principal.
La conexión redundante puede implementarse utilizando tecnologías como enrutadores y conmutadores de red, que distribuyen el tráfico a través de múltiples enlaces para evitar un solo punto de fallo. Esto asegura que, incluso si uno de los enlaces se desconecta o experimenta problemas, la comunicación y la transferencia de datos puedan continuar sin interrupciones a través de las rutas alternativas.
Generalmente esta redundancia en la conexión es algo común en los centros de datos y en los puntos de intercambio de Internet, para que en caso de haber fallos exista la posibilidad de redirigir el tráfico de datos.
Las empresas de gran tamaño deben garantizar la alta disponibilidad de sus sistemas. Esto requiere un diseño en detalle, adecuado para cada caso y siguiendo buenas prácticas o estándares internacionales como ISO/IEC, IEEE, regionales como ANSI, TIA, BISCI, CENELEC, o como la Clasificación TIER para Centros de Datos del Uptime Institute, una instalación de calidad, una meticulosa operación (monitorización y gestión) y un adecuado plan de mantenimiento que permita anticiparse a potenciales incidencias o minimizar el riesgo en caso de que se produzca alguna contingencia.
El concepto de redundancia encuentra aplicación en diversas áreas del sector de las tecnologías de la información. Algunos ejemplos comunes incluyen:
La importancia de la redundancia en la implementación de sistemas de tecnologías de la información (IT) radica en su capacidad para asegurar la continuidad del negocio y la disponibilidad constante de los servicios. Al contar con configuraciones redundantes, se garantiza una mayor resistencia a fallos y errores, y sobre todo que una organización tenga la capacidad de seguir realizando sus funciones y actividades críticas evitando tiempos de inactividad costosos.
Además, la redundancia permite una rápida recuperación ante interrupciones en los servicios y procesos más esenciales, minimizando el impacto en la operatividad de los sistemas.
Esto es especialmente crucial en entornos críticos empresariales, donde la pérdida de tiempo y recursos puede tener repercusiones significativas.
Otro aspecto relevante es la optimización del rendimiento. La redundancia permite distribuir la carga de trabajo de manera equilibrada entre los sistemas y utilizar rutas alternativas, lo que conduce a un procesamiento más rápido de los datos y una mejor experiencia del usuario. Esto se traduce en una mayor eficiencia operativa y una mayor capacidad de respuesta.
En resumen, la redundancia desempeña un papel fundamental en la implementación de sistemas IT al asegurar la continuidad del negocio cumpliendo los objetivos de disponibilidad, mejorar la seguridad y optimizar el rendimiento.
Al adoptar enfoques redundantes tanto en el diseño como en la operación, las organizaciones pueden salvaguardar su infraestructura, minimizar el riesgo de interrupciones y mantenerse preparadas para cualquier contingencia.
Powernet cuenta con especialistas acreditados por el Uptime Institute (Accredited Tier Specialist (ATS) y Accredited Operations Specialist (AOS) que pueden asesorar y acompañar a nuestros Clientes en sus planes de contingencia y continuidad de negocio (BCP).