Escuela Powernet
22/11/2023
Hoy en día la gestión del cableado estructurado emerge como una piedra angular para el rendimiento óptimo y la fiabilidad del centro de datos.
Pero, ¿en qué consiste este enfoque cada vez más extendido? ¿Cuáles son las mejores prácticas para implementarlo?
En este artículo, exploramos algunas de ellas, destacando la importancia del cableado estructurado a la hora de instalar, mantener y operar las infraestructuras de TI en el entorno actual.
Los cables constituyen un elemento omnipresente en los centros de datos, actuando como el eslabón vital que suministra energía y facilita la transferencia de datos.
Sin cables, la operatividad de servidores y equipos esenciales se desvanece, dejando a los centros de datos paralizados. Aunque la conectividad inalámbrica es plausible, actualmente carece de la fiabilidad y el ancho de banda necesarios para un funcionamiento óptimo en estos entornos críticos.
Si no existe la capacitación y meticulosidad necesarias en la instalación del cableado del centro de datos, esto puede dar lugar al conocido como “cableado spaghetti” o “spaghetti network”, es decir una maraña de cables similar al característico plato italiano.
Además, un cableado mal estructurado no afecta solamente a la estética de la instalación, si no que puede causar inconvenientes más importantes, como:
Con el cableado estructurado se puede simplificar drásticamente la administración de cables, facilitar los mantenimientos y agilizar la gestión de incidencias.
Como hemos visto, la organización precisa de cables en un centro de datos no es simplemente estética, sino que es esencial para garantizar la confiabilidad y un rendimiento óptimo de la instalación, pero, ¿cuáles son las recomendaciones para una óptima gestión de los cables en Data Centers?
Para ello, la planificación proactiva es clave. Designar áreas específicas para la instalación de cables desde el principio evita expansiones desordenadas y garantiza capacidad para crecer sin obstaculizar el flujo de aire o el acceso a equipos críticos.
La premisa es simple: menos cables se traducen en una gestión más simplificada y práctica. La implementación de redes definidas por software y la actualización a cables de mayor capacidad pueden reducir la cantidad de cables, simplificando la administración.
La longitud importa. Minimizar las distancias físicas con cables más cortos optimiza el espacio y mejora la eficiencia. Es importante no conformarse con las longitudes predefinidas y cortar y crimpar los cables para adaptarlos a las necesidades de la instalación.
Clasificar los cables mediante etiquetas es también una solución sencilla pero muy eficaz para mantener el orden en el sistema de cableado de un data center. Considerar etiquetar los cables con identificadores únicos para trasladar esta información a una base de datos facilitará su gestión y administración a los técnicos. En este ámbito, existen también otras fórmulas, como la clasificación del cableado por códigos de color.
La implementación de softwares de monitorización puede ser clave para agilizar el seguimiento de las conexiones, detectando cualquier incidencia en el cableado y facilitando el histórico de configuraciones a lo largo del tiempo.
La gestión efectiva del cableado estructurado en centros de datos no es trivial, sino una inversión que beneficiará a la instalación a lo largo del tiempo.
Para garantizar las mejores prácticas, en Powernet llevamos a cabo el diseño de redes de cableado estructurado según estándares de referencia como TIA, BICSI, CENELEC, UI y las normas ANSI/EIA/TIA e ISO/IEC 11801 garantizando la escalabilidad y evolución a entornos de mayor velocidad, la tolerancia a fallos y el diseño óptimo de canalizaciones.
Conoce nuestro trabajo conforme a las mejores prácticas del mercado, buscando siempre la optimización y la estandarización y facilitando el mantenimiento y la operación de data center.
