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26/04/2023
¿Qué es y por qué es importante una estrategia de Soberanía de Datos?
En la actualidad, es ingente la cantidad de datos que procesan las organizaciones en su actividad diaria. Pero sin embargo, el dato siempre llega primero, y tras él la regulación.
Es por ello que en los últimos años no son pocas las leyes y normativas, tanto internas como a nivel estatal y europeo, que han tratado de implantar un marco regulatorio para que el tratamiento de los datos se encuentre siempre dentro del marco legal del país o región en la que se tratan.
De esta necesidad constante de proteger los datos nacen las estrategias de Soberanía de Datos que adoptan tanto empresas como organizaciones públicas. Hoy nos acercamos un poco más al concepto de la Soberanía de Datos y explicamos por qué es una tendencia creciente tanto en el sector público como en el privado.
Más allá de la legislación europea, la Soberanía de Datos es una estrategia de popularidad emergente en las organizaciones de todo el mundo, un concepto legal que describe las directrices para el manejo de datos digitales, cuyo propósito es regular los gobiernos y las empresas que tienen acceso a estos datos.
Este concepto es muy cercano a otros como la computación en la nube o la seguridad de los datos, y es que con el auge del Cloud, no son pocos los países que han aprobado diversas leyes con respecto al control y el almacenamiento de los datos.
Ello, unido a la creciente amenaza internacional de robo de datos por parte de los ciberdelincuentes, que son perfectamente conscientes de que los datos hoy en día son considerados un activo, ha derivado en un creciente número de organizaciones que aplican este tipo de políticas a nivel interno.
Es más, según un informe de Scality, el 98% de las empresas de Estados Unidos y Europa o ya disponen de una estrategia de soberanía de datos o tienen planeado implementarla.
Las estrategias de Soberanía de datos son cada vez más determinantes en las decisiones de TI, pues arrojan luz sobre la pertenencia de los datos, sobre las personas que cuentan con privilegios para alimentar las bases de datos, sobre las medidas de protección de datos existentes o sobre el tratamiento de la información dentro de las organizaciones, entre otros.
Por tanto, se trata de un concepto al que no es ajeno ninguna empresa, pues afecta a todas ellas, pero especialmente a aquellas que desean tener el control sobre la información de la que disponen. Todo ello, adaptado y equilibrado conforme al marco legal de su región.
Los departamentos TI de las organizaciones deben de conocer las implicaciones que conlleva trabajar con distintos proveedores de servicios en la nube, pues si el proveedor es de un país extranjero, su política de tratamiento de datos puede diferir de la de la región de la empresa contratante.
Sin embargo, son múltiples las opciones seguras, y no son pocas las tendencias que están surgiendo en este sentido, como la búsqueda de proveedores respetuosos con los datos de terceras o la tendencia hacia la nube híbrida como una solución viable en la que ya piensan muchas empresas.
En el mencionado informe de Scality, el 36% de los encuestados escogió la combinación entre nube privada y nube pública, frente a un 40% que almacena principalmente sus datos en una nube pública.
Las facilidades de migración de datos y la flexibilidad y control de los datos fueron las principales razones que ofrecieron las empresas a la hora de apostar por la nube híbrida en su organización.
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